Al igual que en la mayoría de los países del mundo, el uso de Internet en Francia ha crecido considerablemente a partir de 1990, convirtiéndose en una red mayormente dominada por estudiantes y científicos franceses y es en la actualidad una de las tantas formas de comunicación e información con la que cuenta el residente francés.
Internet en Francia
El 40% de la población en Francia accede a Internet desde sus casas o sus oficinas, accediendo de esta manera a la música, videos, software, información de todo tipo y obviamente, para comunicarse con personas de todo el mundo.
No obstante lo dicho, Francia se encuentra algo retrasada si se la compara con el uso de Internet en otros países de Europa. Esto se debe al alto costo del equipamiento y a la escasa información en del idioma francés con que cuenta la web. Sin embargo, aún se puede contar con conexión a Internet sin costo alguno desde la Universidad, colegio u oficina.
También se puede acceder a internet desde algún ciber café, los cuales abundan en todas las ciudades de Francia.
Conectarse a Internet desde un ciber café
Su costo puede variar de acuerdo a la ciudad en que te encuentres, pero suele oscilar entre 1 y 5 €.
Recuerda que ese importe es lo que debes pagar solo por conectarte a Internet en el ordenador, cualquier otro servicio adicional que desees como impresiones, scanner, grabado de CD, etc, deberás abonarlo aparte.
Advertencia para los usuarios de Internet en Francia
En Francia existen penalizaciones para aquellos usuarios que descarguen música o películas por Internet. Los proveedores de Internet tienen potestad para suspendérle el servicio a los usuarios que realizan estas actividades.
RecuerdaSi quieres bajar música o películas de Internet conviene que lo hagas sólo con el material que ha sido puesto a disposición en forma gratuita. |
Ley contra el odio en Internet
Francia cuenta con una ley que busca prevenir la propagación de mensajes de odio en internet y redes sociales, además de facilitar su vigilancia y eliminación inmediata.
El gobierno francés impuso una ley que sanciona a las plataformas de internet que en un periodo de 24 horas no retire el contenido que incite al odio ya sea racial, religioso, por género e, incluso a la violencia.